El sistema de suspensión tiene, principalmente cuatro componentes: los struts, los amortiguadores, los resortes y las llantas.
Cada una de estas partes funcionan, en conjunto para poder hacer que tu manejo del carro sea el mejor. Los resortes, son los que, mayormente, soportan todo el peso del auto, mantienen la altura y absorben el impacto; además de que permite que el carro pase, de manera segura, por los baches y demás irregularidades de la carretera.
Por otro lado, los struts, junto con los amortiguadores, ayudan a que las llantas se mantengan, todo el tiempo, en contacto con el suelo, al controlar la rapidez del movimiento de los resortes.
Más específicamente, los amortiguadores reducen el rebote del vehículo, así como la oscilación, el derrape y la inestabilidad; y los struts, son un tipo de amortiguador utilizado en varias suspensiones independientes.
Finalmente, las llantas, son uno de los componente de la suspesión que, además de permitir que el vehículo se mueva en la carretera, tienen uns función parecida al de los resortes.
Para que todas los componentes de la suspensión estén en las mejores condiciones posibles, se deberá de hacer un mantenimiento automotriz regularmente. Lo recomendado es que la suspensión sea revisada, por lo menos, una vez cada 10,000 kilómetros.
Si se realizan las inspecciones adecuadas, a tiempo, será posible detectar cualquier falla, antes de que se haga más grande y tenga una afectación mayor en el manejo del vehículo; además de que mientras más pronto se detecten más barata será la reparación.